O de cómo meterse en un grave problema por estudiar con crédito de la Universidad Católica.
Estimado Director:
Soy ex–alumna de la Pontifica Universidad Católica de Chile
y egresé en el año 1997 de Pedagogía Media en Castellano. Estudié casi
toda la carrera postulando al Fondo Solidario y desde 1999 realizo cada
año mi declaración de ingresos para que se me calcule el pago del 5%.
Durante
el transcurso del 2004 me vi obligada a repactar la deuda pues no
estaba en condiciones de cancelar lo que a la fecha me correspondía.
Esto significó que el proceso de declaraciones y pago se me alargara de
diez a doce años.
Este año, por negligencia no realicé la declaración de ingresos y aquí comienza mi pesadilla.
Ahora
se me exige pagar el total de la deuda calculada para este año, que
asciende a la módica suma de 16.86 UTM, es decir $659.894. La única
alternativa que me ofrecen es documentar en cheques esta deuda con tope
de pago para mayo del 2012.
No tengo
ese dinero y nunca lo he tenido; no puedo pagarlo en cuotas ni mucho
menos al contado; me desempeñé como profesora de castellano por más de
diez años y difícilmente mis ingresos superaron los 400 mil pesos; hoy
trabajo como profesional independiente y mi situación no es mucho mejor.
Si no pago o documento este dinero, se echa a andar una maquinaria de
cobranzas judiciales cuyos gastos de operación se agregan a mi deuda y
finalmente, de no hacerse efectivo el pago, se me cursa un embargo.
Entiendo
que descuidé una parte del proceso que es la declaración de ingresos,
pero ¿debo pagar tan duramente mi error, luego que he realizado este
procedimiento por años, pagando ese 5% anual de mis ingresos, que todo
aquel que tiene una economía de esfuerzo, sabe lo mucho que cuesta
desembolsar?
No cuento con ese
dinero, no puedo cargarle ese pago a quien por esas fechas fuera mi aval
y que hoy es una persona jubilada. ¿Tengo que aceptar que me embarguen
los pocos bienes que he ido juntando a través de los años a punta de
sudor en la frente?
No puede ser que
una institución educacional esté utilizando los mismos métodos de cobro
que la peor de las casas comerciales; no puede ser que acceder a la
educación sea equivalente a comprarse una televisor plasma, un auto o un
departamento. No puedo evitar recordar los adjetivos que acompañan a
los dos principales elementos que están en juego: Universidad
¿Católica?, Fondo ¿Solidario? ¿Qué clase de solidaridad es esta que por
una negligencia me amenaza con echar a andar toda su relojería
depredadora y embargar la sencilla vida que he ido construyendo con el
trabajo y el esfuerzo de los que no nacemos en cunas privilegiadas?
Es
la ley, me han respondido desde la administración de Fondos de la
Universidad. ¿Alguien recuerda esa pequeña gran diferencia entre lo
legal y lo legítimo? Sí, es legal que me obliguen mediante medios
coercitivos a pagar esos 659 mil pesos que no tengo. Pero no es
legítimo, que se abalancen sobre mi vida, sobre mi pequeña economía de
clase media y mediante amenazas de cobros judiciales y embargos
conviertan mi futuro más próximo en una escena de pérdida y de despojo.
Este
es el Fondo Solidario. Esta es la Pontifica Universidad Católica y sus
métodos de cobranza. Si usted desea estudiar y no tiene cómo pagar,
camine por el pasillo y solicite su crédito. Y aténgase a las
consecuencias.
[“Estimada Mónica, al
no cancelar cuota anual la primera gestión se protesta a deudor y
aval., posteriormente al no tener respuesta de pago se demanda cuota
vencida generando gastos y costas Judiciales, (estas deben ser
canceladas por deudor o aval ) hasta finalizar con el embargo, lo
ideal es evitar esta instancia para lo cual puede documentar en
varios cheques o tarjeta de Crédito”]
Mónica Castro Plaza
11.947.152-4
Profesora de Castellano
Vìa :
http://www.elciudadano.cl/2011/12/12/45375/lucro-lucro-y-mas-lucro/
http://www.elciudadano.cl/2011/12/12/45375/lucro-lucro-y-mas-lucro/
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