Se han duplicado las denuncias por tortura y malos tratos en durante las movilizaciones en 2011, según el informe de la Coordinadora para la Prevención y Denuncia de la Tortura.
Hablamos con su portavoz, Carlos Hernández, quien advierte de que si se criminaliza la resistencia pasiva "El Estado estará dejando única y exclusivamente abierta la puerta de la protesta violenta".
"El principal problema con el que nos encontramos cuando presentamos estas denuncias es la identificación de los agentes que han cometido estos hechos"
(NPR)
El informe también denuncia las denuncias de personas
migrantes (110 durante 2011), tanto relacionadas con la venta ambulante
(top-manta) como ingresadas en los CIE a la espera de repatriación. La
Coordinadora sigue preocupada por la persistencia del régimen de
detención incomunicada, “entendemos que, más allá de la existencia de
denuncias, la propia incomunicación significa un trato inhumano, por lo
que reiteramos nuestra petición de su abolición”, explica.
Carlos Hernández, portavoz de la Coordinadora para la Prevención y Denuncia de la Tortura.
“De las 300 personas más que han denunciado este año algún tipo de violencia policial, tortura o maltrato, 246 pertenecen a lo que llamamos 15M, la novedad estadística en el informe de este año” “Se está dando una respuesta policial a una movilización social (15M) que debería recibir otro tipo de respuesta, enfocada al diálogo, a la negociación y a la comprensión” “Nosotros empleamos la definición de tortura de la Convención de las Naciones Unidas contra la Tortura y los Malos Tratos: cualquier acto por el que se inflinge a una persona dolor o sufrimiento grave ya sea físico o psíquico durante un proceso de custodia policial o penitenciaria por parte del Estado” “No se puede acusar de atentado a una persona que está haciendo una no-acción (…) Sería una auténtica catástrofe porque sería dejar bien claro que no se quiere negociar ni permitir que la sociedad vehicule la protesta de una forma no violenta y dejar única y exclusivamente abierta la puerta de la protesta violenta. Es decir, dejar bien claro que el Estado no quiere que la gente participe de una forma activa en la resolución de los conflictos sociales y en las protestas por las cosas que considere que debe protestar” “El principal problema con el que nos encontramos cuando presentamos estas denuncias es la identificación de los agentes que han cometido estos hechos” “De las 23 denuncias que presentamos por el desalojo de una casa okupa en Bilbao (Kukutza), sólo una ha llegado a un juicio de faltas contra un policía. Y prácticamente todas las demás han sido archivadas porque no se podía identificar al autor de los hechos” “Vivimos en una época en la que se están recortando las partidas presupuestarias de sanidad y educación, pero aumentando las de Interior y no es casualidad (…) Es porque pueda conllevar un aumento de la protesta social, y las medidas que están proporcionando no es reducir el paro…, sino aumentar el control policial y nuevas tecnologías de control social: infiltrados, nuevos materiales de antidisturbios y nuevas formas de represión como las multas por participar en las movilizaciones sociales” “Las multas es una forma indirecta de maltrato institucional, ‘no te detengo pero por participar en una movilización ciudadana de protesta te van a caer 500 o 600 euros’ (…) Ahora la resistencia pasiva no está penada con cárcel pero sí con dinero”
Vìa:
http://periodismohumano.com/sociedad/libertad-y-justicia/las-multas-por-protestar-son-una-forma-de-maltrato-institucional.html
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